Transformación de residuos en materia prima: Reutilización de salmueras residuales procedentes de las desaladoras para el cultivo hidropónico

Las salmueras residuales desechadas por las instalaciones de desalinización de agua de mar pueden ser utilizadas en el cultivo hidropónico como fuente de minerales y agua.

Esta investigación en la que colaboran investigadores del grupo de Agrobiotecnología del IPNA apunta además que los restos de salmuera pueden ser la base de una economía circular basada en la reutilización y evaporación para reducir el consumo de agua en instalaciones turísticas y de ocio.

La desalinización del agua de mar no es eficaz al 100%, a pesar de las mejoras introducidas por las nuevas tecnologías de desalinización. Estos procesos generan un desecho que se denomina salmuera residual, una seria amenaza potencial para la flora y fauna de los ecosistemas marinos ya que normalmente se elimina vertiéndolo al mar. Este estudio llevado a cabo por el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología, la Universidad de La Laguna, Estación Experimental del Zaidín – CSIC y la Fundación Centro Canario del Agua demuestra que estos “desechos” pueden ser reutilizados como materia prima potencial, tras un procesamiento adecuando como solución mineral nutritiva en sistemas de cultivo hidropónico y posible fuente de agua dulce.

Los resultados de esta investigación indican que el uso de salmueras residuales en una disolución de 1/40 para el cultivo de plantas de tomate en un invernadero proporciona a los frutos una excelente calidad organoléptica, tal y como demuestran los parámetros medidos en los tomates, como las mediciones de sus sólidos solubles, el porcentaje de materia seca, la acidez titulable y el pH. Por otro lado, el estudio señala que mediante la aplicación de tecnologías de evaporación mejoradas, como la destilación por membrana con energía solar, la solución excedente generada en el invernadero puede ser utilizada para producir agua fresca para el riego y fertilización de jardines.

En regiones como las Islas Canarias, en las que las instalaciones de desalinización de agua de mar se utilizan para satisfacer la demanda de agua dulce por parte de la industria turística desde hace más de 50 años, la puesta en marcha de este tipo de medidas de economía circular conllevaría una evidente mejora en las medidas de sostenibilidad medioambiental de estas instalaciones y proporcionaría además un valor de calidad a los productos agrícolas resultantes.

Los resultados de este proyecto de investigación multidisciplinar financiado por la Fundación CajaCanarias, han sido publicados en la revista “Desalination”, del grupo editorial Elsevier.

Por Andrés Borges.

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