Los osos pardos son jardineros golosos

El oso pardo es coloquialmente conocido como “el carnívoro arrepentido” por su dieta mayoritariamente vegetariana. Un estudio recientemente publicado muestra que esta dieta a base de frutos carnosos es beneficiosa no sólo para los osos, sino también para las plantas que consumen ya que estos animales dispersan sus semillas, siendo además un fenómeno global. En todo el mundo los osos pardos consumen grandes cantidades de frutos carnosos de más de un centenar de especies distintas. Las semillas de estos frutos son defecadas posteriormente por los osos normalmente intactas y en lugares idóneos para la germinación. 

Que a los osos pardos les encantan los alimentos ricos en azúcar como los frutos o la miel es algo que sabe bien todo aquel que conozca las historias del oso Yogui y su amigo Boo Boo. Sin embargo, todavía no sabemos cómo de bueno sería para las plantas que sus frutos sean consumidos por los osos. Un equipo de investigadores de distintas instituciones científicas de Polonia, España y Alemania ha recopilado información sobre la importancia de los frutos carnosos en la dieta de 96 poblaciones de osos localizadas en Europa, Asia y América del Norte. Los investigadores han encontrado que los osos pardos consumen frutos de más de 100 especies de plantas y que los frutos representan, de media, un 25% de la dieta de estos animales. 

No obstante, consumir una importante cantidad de frutos, y de muchas especies de plantas, no es un argumento suficiente para decir que los osos se comportan como jardineros efectivos de los ecosistemas. A los investigadores también les interesó saber si aquellas especies de plantas consumidas por los osos pardos también se ven beneficiadas. Para ello realizaron un experimento de germinación en el cual recolectaron frutos de 11 especies de plantas consumidas habitualmente por los osos en Centroeuropa, alimentaron a osos cautivos con estas frutos, recolectaron sus excrementos, extrajeron las semillas de éstos y las sembraron. Los resultados fueron inequívocos: las semillas recuperadas de los excrementos de oso germinaron mucho mejor que las semillas que se plantaron junto con el resto del fruto intacto. “Ya sabíamos que los frutos son beneficiosos para los osos porque éstos los consumen en grandes cantidades, pero ahora tenemos datos contundentes para decir que, además, las especies de plantas consumidas por éstos resultan igualmente beneficiadas. De hecho, nuestros resultados claramente sugieren que es mejor que un fruto carnoso dado sea consumido por un oso que quedarse en la planta” dice Alberto García-Rodríguez, principal autor del estudio e investigador del Instituto de Conservación de la Naturaleza de Cracovia, Polonia. Nuria Selva, supervisora del estudio y perteneciente a la misma institución, añade: “Los osos son carnívoros y, a diferencia de ungulados como ciervos o jabalíes, suelen consumir los frutos sin masticarlos demasiado. Muchas veces, de hecho, tragan el fruto entero, sobre todo aquellos de pequeño tamaño como las bayas de los arándanos u otros frutos similares. Esto explica por qué hemos encontrado que la mayoría de las semillas se mantienen intactas después de haber sido ingeridas y defecadas por los osos”.

Alberto García-Rodríguez se refiere además a otro comportamiento de los osos que explica por qué estos animales son unos jardineros tan eficientes: “Los osos normalmente defecan justo antes y/o después de dormir y lo suelen hacer, además, en las proximidades de las zonas de descanso. Con el fin de estar más cómodos y protegidos durante el descanso, los osos suelen hacer pequeñas excavaciones en el suelo, removiendo los nutrientes del suelo y retirando la vegetación del entorno. Este comportamiento de excavación podría beneficiar de manera notable la germinación de las semillas. En la actualidad seguimos con experimentos en el campo con el fin de corroborar esta hipótesis”.

Alfredo Valido, investigador del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología del CSIC (Tenerife) y coautor de este trabajo, resalta la importancia del oso pardo como dispersor de semillas en climas templados y boreales: “Sabemos que los animales de gran tamaño como el oso, denominados megafauna, son los responsables de la inmensa mayoría de los eventos de dispersión de semillas a larga distancia y que estos eventos son fundamentales porque aseguran el intercambio genético en poblaciones de plantas y la colonización de nuevas áreas. Sin embargo, las poblaciones de estas especies de grandes animales se han visto diezmadas e incluso extirpadas durante los últimos siglos debido a la acción humana. Algunas de estas especies, como elefantes y rinocerontes, aún permanecen en los trópicos y juegan un papel clave en la dispersión de semillas y la supervivencia de las plantas. Sin embargo, la ausencia de estas especies en zonas alejadas de los trópicos hace que los osos jueguen un papel fundamental al ser unas de las pocas especies capaces de mover semillas a grandes distancias en esas latitudes.”

Este estudio, recientemente publicado en Scientific Reports, ha sido coordinado por investigadores del Instituto de Conservación de la Naturaleza con sede en Cracovia y perteneciente a la Academia Polaca de Ciencias y contó con la colaboración de investigadores del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IPNA-CSIC), del Centro Senckenberg de Investigación y Biodiversidad y la Universidad de Marburg en Alemania,  y de la asociación “Taller por todos los seres vivos” de Polonia. La investigación se enmarca dentro del proyecto de investigación “BearConnect”, en que se ha utilizado al oso pardo como modelo para evaluar el grado de conservación y conectividad de los distintos espacios protegidos europeos.

Enlace al artículo: www.nature.com/articles/s41598-020-80440-9
Enlace al sitio web del proyecto BearConnect : www.bearconnect.org
 

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Hembra de oso pardo y su cachorro en un prado de arándanos (Vaccinium myrtillus, Ericaceae) en las montañas Tatra, Polonia