Las calimas de polvo Sahariano, la calidad del aire ambiente y la salud cardiovascular

La contaminación del aire es un grave problema de salud que causa unas 8 millones de muertes al año a causa de afecciones respiratorias, cardiovasculares y cáncer. Muchas de estas afecciones se dan en áreas urbanas, donde el aire contiene gases y partículas en suspensión provenientes de las emisiones de la combustión de carburantes fósiles (automóviles e industria), y de la quema de biomasa. En Europa Central, Asia y Sudamérica los problemas calidad del aire y salud están ligados a este tipo de emisiones. La Organización Mundial de Salud recomienda que la población no esté expuesta a concentraciones de partículas respirables, o PM10 (material particulado con tamaño inferior a 10 micras), superiores a 50 microgramos por metro cúbico de aire (µg/m3) de media en un período de 24h.

Hay regiones en las que la mala calidad del aire viene también inducida por la presencia de polvo desértico suspendido en el aire ambiente. El polvo desértico es un agente que degrada la calidad del aire en el denominado Cinturón de Polvo, que se extiende por el Norte de África, Oriente Medio y el interior de Asia. Los vientos asociados a determinados escenarios meteorológicos favorecen la emisión y el transporte de polvo, afectando a ecosistemas, y dando lugar a procesos biogeoquímicos que influyen en el clima y a la salud de la población.

En España, los mayores impactos de las calimas de polvo Sahariano tienen lugar en Canarias, región en la que las concentraciones de partículas respirables (PM10) suelen ser de unos 20 µg/m3 en condiciones normales, y de entre 50 y 500 µg/m3 durante episodios de calima. Estos valores son muy superiores a los que se registra en el Sur Europa (España peninsular, Italia y Grecia) bajo condiciones de polvo Sahariano, donde se suelen registrar entre 20 y 60 µg/m3.

Recientemente, Canarias ha sufrido uno de los episodios de calima Sahariana más intensos de las últimas décadas. Entre el 22 y 24 de febrero de 2020 las concentraciones de partículas PM10 superaron los 1000 µg/m3, y se dieron registros de hasta 3200 µg/m3.

Estudios epidemiológicos observan que hay una asociación entre el polvo desértico y la mortalidad por afecciones cardiovasculares y respiratorias. Sin embargo se desconocen aún cuales son los grupos de riesgo y los mecanismos pato-fisiológicos por los que la exposición al polvo afecta a la salud. Estudios del CSIC y el Hospital Universitario de Canarias demuestran que la exposición a concentraciones elevadas de polvo desértico durante las calimas empeora el pronóstico de los pacientes ingresados por insuficiencia cardíaca.

Uno de estos estudios, publicado recientemente en Journal of Clinical Medicine, fue realizado en Tenerife y en él participaron los 829 pacientes ingresados en el Hospital Universitario de Canarias durante el periodo 2014-2017 con el diagnóstico de insuficiencia cardíaca. A los pacientes se les tomaron datos sobre factores de riesgo cardiovascular, historia clínica, bioquímica, factores precipitantes de insuficiencia cardiaca, datos del tratamiento intra-hospitalario y las concentraciones de partículas en suspensión en el aire ambiente a las que habían estado expuestos. El análisis estadístico de los datos demostró que la única variable que diferencia al grupo de pacientes que falleció del grupo de pacientes que sobrevivió fue la exposición a concentraciones elevadas de polvo del Sáhara. El 6% de los pacientes ingresados con insuficiencia cardiaca durante este estudio murió (la media de fallecimientos por insuficiencia cardiaca en España es del 9%), y de estos fallecidos el 86% habían estado expuesto a concentraciones altas del polvo Sahariano (concentraciones superiores a 50 microgramos por metro cúbico de aire). La insuficiencia cardíaca afecta especialmente a personas mayores de 60 años, tiene como síntomas la sensación de falta de aire, el cansancio y dificultad para respirar tumbado; el corazón presenta dificultades para bombear sangre.

Los resultados de esta línea de investigación tienen implicaciones en la gestión de la calidad del aire en parte de la Macaronesia y el Norte de África. Es necesario avanzar en la identificación de los grupos de riesgo que están afectados por la exposición al polvo desértico con el fin de poder gestionar adecuadamente las predicciones de calima de polvo Sahariano y tomar medidas de protección de la salud. Además, es necesario identificar mecanismos pato-fisiológicos e integrar el conocimiento generado en la formación del personal sanitario.

Por Sergio Rodríguez.

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Calima 2020