Desarrollo y aplicaciones de anticuerpos IgY en terapias anti-infecciosas

Este enfoque se fundamenta en la optimización de anticuerpos IgY, una clase especial de inmunoglobulinas derivadas de las yemas de huevo de aves. Las aves, especialmente las gallinas, tienen una capacidad prolífica para producir grandes cantidades de anticuerpos IgY, lo que resulta en una obtención más eficiente en términos de costos y volumen en comparación con la producción de anticuerpos en mamíferos. La ingeniería de estos anticuerpos busca mejorar su eficacia al conferirles propiedades de unión altamente específicas, lo que los hace ideales para dirigirse de manera precisa a determinadas moléculas o patógenos asociados a enfermedades específicas. Además, los anticuerpos IgY al obtenerse de las yemas de huevo de aves, proporciona una fuente alternativa y ética en comparación con los anticuerpos de mamíferos. Este método evita procedimientos invasivos y costosos asociados con la obtención de anticuerpos convencionales. Por otro lado, los anticuerpos IgY tienden a mostrar menor reactividad cruzada con proteínas de mamíferos y son más estables en condiciones adversas, como variaciones de pH y temperaturas extremas, lo que facilita su almacenamiento y transporte sin pérdida significativa de actividad biológica.